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espigas de cebada |
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cortando espigas |
La cebada ya amarillea, por lo que hemos aprovechado para recordar las labores tradicionales del campo, antes de que llegaran las cosechadoras y en un día hicieran el trabajo que varias personas realizaban durante varios días.
Primero hemos segado, lógicamente lo hemos hecho con la mano, aunque les he enseñado una hoz y les he mostrado cómo se utilizaba. A continuación hemos amontonado en un rincón del huerto la paja y las espigas las hemos llevado a una era (zona embaldosada del patio) y hemos formado la parva, extendiéndola en un círculo para la trilla.
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la parva en la era |
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trillando con los pies |
Como trillo hemos utilizado la suela de las zapatillas (en clase les dibujé y les expliqué como se construía un trillo), en pequeños grupos, arrastrando las zapatillas hemos desgranado las espigas. A continuación lo hemos amontonado, listo para aventar, lanzando las espigas troceadas al aire para que el viento arrastre la paja y el grano vuelva a caer. Al final, con una criba tendríamos que terminar de separar el grano de la paja, pero no disponemos de criba les he mostrado cómo se haría con una rejilla.
Ya tenemos el grano listo para molerlo y hacer harina, pero eso es tarea para otro día.
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aventando |
En esta página se ve muy bien las labores tradioionales del campo:
http://www.vallenajerilla.com/trilla/trilla.htm
El jabón sigue asentándose, y ya puedo afirmar definitivamente que la segunda fórmula empleada ha dado mejores resulyados. Repito la fórmula: 1 litro de aceite, 380 ml de agua y 158 gr de sosa cáustica. Diluir la sosa en el agua, esperar a que la mezcla se enfríe y verter poco a poco el aceite, removiendo durante al menos media hora en la misma dirección, hasta que espese la mezcla y dejar reposar.
Hola este blog me parece interesantisimo, lo del jabón me gustaría probarlo pero tengo la duda si el agua tiene que estar caliente para que se disuelva la sosa. gracias por vuestras aportaciones.
ResponderEliminarSe utiliza agua fría, es importantísimo poner primero el agua y luego echar la sosa (y no al revés), procurando no salpicar, removiendo un poco (se disuelve bien) . La sosa al reaccionar con el agua produce calor y hace que la mezcla adquiera bastante temperatura; hay que dejar enfriar esa mezcla antes de echar el aceite; luego al echar éste, se remueve con una cuchara de madera, siempre en la misma dirección, hasta que la mezcla adquiera una cierta consistencia (algo más de media hora), se vierte en los moldes y se deja reposar.
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